~Dolomiti.5~
Amanece el quinto día en Cortina d Ampezzo contra todo pronóstico con un cielo que parece darnos una tregua por lo que decidimos seguir con el itinerario establecido en un principio y desechar los plan b previstos anoche a última hora. Los poco más de 100 kms de hoy se desarrollarían en dos partes bien diferenciadas más un extra.La primera nos adentraría en el Valle di Cadore siguiendo una antigua vía de tren en desuso conocida como "ciclabile del le Dolomiti" que cruza el norte de Italia hasta la frontera con Austria mediante un cómodo rodar. Pieve, San Vito o Auronzo son algunas de las poblaciones de la comarca del Veneto que recorremos entre el verde de las montañas y las nubes que hoy vuelan más bajas de lo normal hasta llegar al lago que comparte nombre con esta última donde aprovecharemos para comer algo de cara a la exigente segunda parte de la etapa. Salimos de Auronzo y pronto el desnivel positivo vuelve a recuperar su protagonismo. Tras algunos kms por carretera giramos bruscamente por otra menos transitada que se adentra poco a poco en los frondosos bosques que venimos recorriendo. Este acceso al nuevo valle que bien podría pasar por si mismo como un puerto de nuestro entrenamiento cotidiano no es más que el anticipo de lo que sería el plato fuerte del día. Finalizada la carretera tomamos una estrecha pista en mal estado que nos elevaría 1500m+ hasta el refugio di Carpi (2200m) mirador excepcional del imponente grupo montañoso de Antelao que nos regalaría una de las imágenes que más tardaremos en olvidar de esta travesía. No perdemos la ocasión de comer en tan bello escenario y como si de una alarma se tratara saltamos de valle a la velocidad del trueno que uno tras otro retumba tras nosotros volviendo a pasar por agua la llegada a nuestro destino, esta vez junto al bello lago Misurina que no mostrara hoy la mejor de sus estampas. La tormenta cubre todo lo que nos rodea, así que tras una merecida ducha y con poco que hacer nos da tiempo incluso de echar una cabezada. Entre sueños no podemos dejar de mirar por la ventana, cansados ya de esperarar salimos a pasear por el lago a pesar de que chispea. Mientras comentamos con un amable lugareño sobre la meteo y las posibilidades de mañana para saltar hacia el Osterreich vemos como se abre el cielo ante nosotros mostrándonos la cima Tossa di Lavaredo. Sólo necesitamos mirarnos y volver al hotel para volver a enfundarnos la licra y salir a marchemo para completar los 9 kms-600m+ que completan el terrible puerto Tre Crocci-Lavaredo de 24kms totales. Amedida que subimos sabemos que pagaremos caro el atrevimiento y volvemos empaparnos hasta los huesos entre la niebla que rápidamente ha vuelto a cerrarlo todo ante nosotros.
Si mañana no cambia la situación habrá que buscar una alternativa cuya crónica muy seguramente no será la deseada... Cruzáremos los dedos..
Amanece el quinto día en Cortina d Ampezzo contra todo pronóstico con un cielo que parece darnos una tregua por lo que decidimos seguir con el itinerario establecido en un principio y desechar los plan b previstos anoche a última hora. Los poco más de 100 kms de hoy se desarrollarían en dos partes bien diferenciadas más un extra.La primera nos adentraría en el Valle di Cadore siguiendo una antigua vía de tren en desuso conocida como "ciclabile del le Dolomiti" que cruza el norte de Italia hasta la frontera con Austria mediante un cómodo rodar. Pieve, San Vito o Auronzo son algunas de las poblaciones de la comarca del Veneto que recorremos entre el verde de las montañas y las nubes que hoy vuelan más bajas de lo normal hasta llegar al lago que comparte nombre con esta última donde aprovecharemos para comer algo de cara a la exigente segunda parte de la etapa. Salimos de Auronzo y pronto el desnivel positivo vuelve a recuperar su protagonismo. Tras algunos kms por carretera giramos bruscamente por otra menos transitada que se adentra poco a poco en los frondosos bosques que venimos recorriendo. Este acceso al nuevo valle que bien podría pasar por si mismo como un puerto de nuestro entrenamiento cotidiano no es más que el anticipo de lo que sería el plato fuerte del día. Finalizada la carretera tomamos una estrecha pista en mal estado que nos elevaría 1500m+ hasta el refugio di Carpi (2200m) mirador excepcional del imponente grupo montañoso de Antelao que nos regalaría una de las imágenes que más tardaremos en olvidar de esta travesía. No perdemos la ocasión de comer en tan bello escenario y como si de una alarma se tratara saltamos de valle a la velocidad del trueno que uno tras otro retumba tras nosotros volviendo a pasar por agua la llegada a nuestro destino, esta vez junto al bello lago Misurina que no mostrara hoy la mejor de sus estampas. La tormenta cubre todo lo que nos rodea, así que tras una merecida ducha y con poco que hacer nos da tiempo incluso de echar una cabezada. Entre sueños no podemos dejar de mirar por la ventana, cansados ya de esperarar salimos a pasear por el lago a pesar de que chispea. Mientras comentamos con un amable lugareño sobre la meteo y las posibilidades de mañana para saltar hacia el Osterreich vemos como se abre el cielo ante nosotros mostrándonos la cima Tossa di Lavaredo. Sólo necesitamos mirarnos y volver al hotel para volver a enfundarnos la licra y salir a marchemo para completar los 9 kms-600m+ que completan el terrible puerto Tre Crocci-Lavaredo de 24kms totales. Amedida que subimos sabemos que pagaremos caro el atrevimiento y volvemos empaparnos hasta los huesos entre la niebla que rápidamente ha vuelto a cerrarlo todo ante nosotros.
Si mañana no cambia la situación habrá que buscar una alternativa cuya crónica muy seguramente no será la deseada... Cruzáremos los dedos..