Pues al final han sido treinta días corriendo desiertos por lo más profundo del oeste de USA. Los parques nacionales, interminables, manifiestan por si solos la grandeza de esos territorios de película. Hay tanto y tan grande donde atender, que hubiera necesitado tres meses más para verlo con tranquilidad. Las imágenes no reflejan ni el 1 % de su belleza, pero sirven para hacerse una pequeña idea. Están a vuestra disposición.
Socio 53. Cientosesentaycinquero e Irongoatero