Bueno pues aquí va la versión NO oficial de la última etapa de esta aventura de la que nos ha hecho partícipes a todos, nuestro amigo Pakito.
Cuando llegué a Jumilla, por cierto gracias a mi mujer Susana que me acercó, me estaban esperando ya, Pakito y el amigo Zankas, que alegría vernos, y la verdad que fue un encuentro - despedida rápido, ya que yo era el relevo de Zankas y todavía debían volver a Murcia, así que pronto descargué mis cosas se subieron las de Julio y marcharon para Murcia, casualidades de la vida resulta que el amigo Julio es compañero de trabajo de un primo mío.
No os podéis imaginar cuando terminamos de poner los trasportines en las bicis y nos fuimos a tomarnos una cervecica, como estaba Pakito, parecía un crio :D :D :D , casi no me dejaba hablar, contándome todas las experiencias que ya habéis leído. Luego después de terminarnos las cervezas, anduvimos por Jumilla buscando un sitio para poder ver el partido de España-Chile, y ya de paso cenar, porque aunque no os lo creáis la primera cerveza y un poco de ensaladilla que nos tomamos era lo primero que se metía de comida (digamos comida sólida) Pakito en todo el día. Bueno pues encontramos nuestro bar, vimos el partido, ganó España y volvimos al hotel, por cierto que en vez de habitación era un apartamento que nos habilitaron.
Ya allí en el hotel y después de llamar a nuestras respectivas familias, nos fuimos a la cama, previsor que es uno al menos para esto de dormir…., me llevé unos tapones para los oídos por si acaso, menos mal, :D :D :D , sin más comentarios.
Bien pues vamos al tema que nos lleva…….
Suenan los despertadores temprano muy temprano….., cargamos bicicletas y marchamos al bar a desayunar.
Vaya una salida espectacular que tuvimos de Jumilla, con los primeros rayos de Sol, y además de verdad, que ilusión que llevábamos los dos, no sabíamos lo que nos iba a deparar la jornada, la salida de Jumilla fue con una cuesta arriba, y ahí me dí cuenta de cómo iba Pakito, y como llevaba las piernas ya de cargadas.
Nos dirigiamos a Yecla, alucinando con los colores del amanecer, entre montañas, encontramos el Camino de Santiago, encontramos una nueva montaña que bautizamos como la montaña de la Teta, :D :D :D :D :D y llegando a Yecla nos encontramos a unos “bicigrinos” dirección a Caravaca, que como habeis visto ya en las fotos nos paramos y Pakito se encargó de ponerlos al dia con las dificultades que se iban a encontrar.
A la llegada a Yecla tuvimos una pequeña discusión en la entrada, ya que el GPS se empeñaba en que subiéramos una cuesta, bordeando Yecla por la parte de arriba y yo que lo primero es economizar esfuerzos, y viendo Yecla a 8 mtrs de nosotros, sólo teníamos que cruzar una carretera y ya estábamos dentro, me puse cabezón :D :D :D :D , y así llegamos hasta la misma puerta de la Basílica sin ningún esfuerzo. Vamos a ver si hay que subir se sube…… pero subir “pa´ ná “ es tonteria.
Encontramos a alguien para que nos hiciera una foto, y nada más explicarle como funcionaba la máquina de fotos, ya me percaté de que si salía iba a ser un milagro, pero como estábamos en la Basílica, pensé y porqué no voy a creer en los milagros? Bueno al final salió una buena foto de la rueda de la bici de Pakito y nosotros intentando que no nos dejara al margen. :D :D :D :D
Al buscar un sitio para almorzar, la verdad que eran las 9 de la mañana y no teníamos muchas ganas, pero ¡Aaaay amigo! descubrimos las tortas de Yecla y vaya un almuerzo que nos pegamos, madre mía como estaba de buena. Después del copioso almuerzo seguimos rumbo al campo……………. Por cierto aquí descubrimos como funcionaba el bluetoot del GPS.
Salimos de Yecla entre enorme campos de vides, mirabas de un lado a otro y veias las vides milimétricamente colocadas formando unas lineas perfectas, el teléfono de Pakito de vez en cuando sonaba y me recordaba lo bien que lo quieren sus amigos, unas fotos salian fantásticas y el sol ya iba apretando, nuestra próxima meta era El Raspay (en valenciano) o El Carche (en murciano). Camino de esta población descubrimos un supuesto atajo que nos evitaria seguir por la carretera, pero como debíamos seguir el track, no hicimos ni caso, por si las moscas, luego cuando dimos la vuelta a la montaña nos dimos cuenta que mejor que lo hubiéramos cogido. Claro que el fallo fue mío, ya que para coger el atajo había que subir un poco y por el otro lado era más recto, aquí no economicé esfuerzos, aunque Pakito también dijo de seguir recto, que no lo metiera por allí.
Bueno ibamos por estos campos de cuando cerca del mediodia nos adentramos en El Raspay, no os podéis imaginar la aventura que pudimos vivir allí, fue lo más, yo no me lo podia creer. Pakito decía que Chorques le había dicho que allí habia un bar que daban muy bien de comer, pues nada a preguntar donde estaba el bar, creo que no fuimos al que decia él, entramos a otro……… a otro mundo……… otra dimensión……
Dejamos las bicis en el porche del local, yo terminé el primero y entro en el bar, allí me encontré a una camarera y a tres paisanos del local, hablando entre ellos. Salgo a buscar a Pakito y le digo “Pakito me parece que no nos vamos a entender, aquí hablan ingles”, bueno pues nada, entramos los dos empezamos a pedir y resulta que no eran ingleses lo que pasa es que eran más del campo que las amapolas (perdonénme por la expresión), como os explicaría vosotros habeis visto en la tele a estos gallegos que hablan castellano y no hay quien los entienda? Pues una cosa así pero mezclado con castellano y valenciano, madre mía! No os podéis imaginar la panzá a reir que nos dimos, cuando me miró Pakito como diciendo…. ¡¡¡¡¡Relente que son de aquí coño….!!!!!
Yo solo sé que no había manera de entenderlos, tenías que tener el oido muy acostumbrado, solo se que cuando los clientes se despidieron de nosotros ya que nos hicimos amigos de ellos, como no puede ser con dos personajes como nosotros jajajajaja, le contesta Pakito “Gracias”, y yo lo único que oí fue: “ andevaisconestacaloooo queosvais asaar” o algo parecido.
Antes de esta despedida, creo que aquí fue donde se fraguó hacer la ruta épica de unir Jumilla-Yecla-Murcia en una jornada, así que nos chocamos las manos y como cualquiera que llevara una cervecica de más nos dijimos “a que no hay huevos…….”, yo es que no me veía a las 4 de la tarde en La Garapacha y tan cerquica de Murcia (bueno eso de tan cerquica….), la verdad que se lo comentamos a la camarera lo que íbamos a hacer, que la intención era más que nada darle una sorpresa a nuestras mujeres, y ni corta ni perezosa le dice a Pakito “Lleva cuidado a ver si la sorpresa te la llevas tú, por llegar antes de tiempo”, :D :D :D :D , no os podéis imaginar la risa, al final hubo apuesta de mariscada, le dijo que “si llegas a casa y hay sorpresa te invito a una mariscada que la pago yo” al final la muchacha estaba tan alegre y como se ve que allí no había mucho donde elegir, dijo que daba igual si habia sorpresa o no, que cuando quisiera que tenía la mariscada pagada………. Si es que este Pakito es mucho Pakito.
Tras no hacerle caso al dueño del local, el cual nos decia por donde podíamos seguir, salimos de las últimas estribaciones de la Sierra del Carche, dirección de Torre del Rico, avisados de que el único bar que nos íbamos a encontrar era “el de la maricona” (así nos lo dijo el dueño del bar de “los ingleses”).
No se equivocó, un camarero, una pareja de ancianos, una maricona (en el buen sentido no me lo tomeis a mal), y nosotros dos, solo se oía a él, dandole conversación a la pareja de ancianos que eran del lugar y amigos suyos. Como sería la cosa que el tiempo que estuvimos allí, ya eran las 14.00 horas más o menos, y aprovechamos para meternos al cuerpo un bocata, ni nos dirijimos la palabra estábamos como acojonados, menudos gritos y como estaba poniendo de verdes a los vecinos la mariquita, su palabra estrella y con la que nos quedamos Pakito y yo fue “por las aletas de mi coño”, que pijá a reir con la frasecita.
Al final yo me lo veía venir que nos iba a salpicar algo, estaba discutiendo con la pareja que el tenía un reloj de oro “moris lacruá”, que se lo había comprado en Alemania y que valía un dineral, al final lo sacó y como estos viejecicos no le hicieron ni caso y decian que eso era falso, nos lo trae a nosotros para darle el visto bueno :D :D :D :D , correa de piel marrón, esfera negra y lo que supestamente era dorado, estaba bañado por una capa de roña negra que no os podéis imaginar, no me acuerdo lo que le dije, pero vamos que tampoco nos lo creimos, :D :D :D :D.
Terminamos y seguimos dirección a la Sª La Pila, no os podéis imaginar en plena siesta y subiendo Puerto Frio, decidimos parar en un cruce a tan solo 1 Km y poco más del Puerto, pero ya íbamos muy mal, con unas rampas muy duras, así que a la sombra de los pinos y a una ligera brisa hicimos un alto de una media hora más o menos, que bien nos vino, Pakito durmiendo a punto de roncar (alguno se le escapó), como estábamos en medio del monte, no dejó ocasión de escapar antes de dormir esos fastidiosos gases sonoros intestinales, si es que ya no se respeta a nadie. Despues me dieron a mi esos gases, y por no despertarle me aguanté :D :D :D :D , hasta que no pude más y dejé que escaparan y vivieran libremente, claro que el pobre Pakito se asustó y se despertó, :D :D :D :D :D.
Esta es momentos antes de despertarse asustado :D :D :D :D
Ya relajados y algo descansados seguimos dirección La Garapacha- Fortuna, como os podéis imaginar fue rápido, todavía fue más rápido ya que optamos por seguir desde la Garapacha hasta Fortuna por carretera y no por el camino verdadero de la Transmurciana, pero en eso consiste este tipo de rutas, en buscarse uno la vida y pensar en lo que nos quedaba todavía hasta Murcia.
A las 17.00 horas llegamos a Fortuna y nos tomamos un granizado de Limón en la primera cafeteria que vimos, que no me acuerdo de su nombre sino os lo diria para que no pararais nunca allí, porque la verdad que que gente más marrana.. solo recuerdo que está en el cruce que hay en Fortuna para tomar la carretera de subida a la Garapacha.
Tras media horita de descanso más o menos, seguimos rumbo a Murcia, nuestra meta, esta parte he de reconocer que fue un auténtico suplicio, menudo secarral que tuvimos que cruzar, por ejemplo en unas aguas estancadas de una rambla nos encontramos hasta sanguijuelas, el Sol apretaba todo lo que podía, la zona de Los Valientes hacía honor a su nombre a nuestro paso porque ibamos muy tocados, (en mi vida había estado allí), Pakito estaba buscando una rampa de subida, una buena rampica que recordaba y que nos iba a llevar a Coto Cuadros. En esta rampica acabé con el agua que llevaba, se nos había olvidado repostar en Fortuna, pero no pasa nada, si solo nos quedaba cruzar cotocuadros, llegar a Monteagudo y luego a Murcia :D :D :D
Que bueno cuando llegamos a Cotocuadros, con dos cojones nos marcamos un Coto después de llevar alrededor de 100 kms, madre mía pero que ganas tenía ya de llegar, pero ya pensábamos en la puerta de la Catedral y en la cervecica que nos ibamos a tomar…..
Una alegría cuando salimos del Coto por el tunel, una paradica para llamar a algunos y contarles lo que estabamos a punto de culminar (yo creo que era para ir avisando y que no hubiera sorpresas, jajajajaja), un suplicio subir por Montepinar, una parada obligatoria en La Verdad, un paseo por el barrio donde Pakito hacía de las suyas cuando era un crio, y al final como si lo hubieramos hecho a cosa hecha entrando en la Plaza Cardenal Belluga a las 20.00 horas sonando las campanas de la Catedral, vaya un homenaje que nos hicieron sin quererlo, parecía que nos estaban esperando.
Ibamos tan mal y llevábamos tanta prisa por llegar cada uno a nuestra casa a ducharnos y coger coche para irnos Pakito a la playa y yo a la Santa de Totana que al final, sólo nos hicimos una foto y nos despedimos hasta la próxima.
Pues aquí acaba esta etapa, 13 horas de bicicleta, con dos penas que se me han quedado y que no podré arreglar ya, una es que deberíamos de habernos tomado una cerveza para celebrar la gesta de Pakito en la puerta de la Catedral , y otra el no haberle dado un abrazo en ese mismo momento, desde aquí se lo doy ahora mismo.
Pero se me quedan las buenas sensaciones de haber acompañado a Pakito en esta aventura, el poder haber estado con J3SU2 en la subida al Picón ya que cambió la fecha para que pudiera estar en las dos salidas, el ver lo que es Pakito en toda su esencia, el conseguir no hacer casi ninguna etapa el solo, el ver lo mucho que lo han acompañado sus amigos que aunque no estuvieran con él, no paraban de llamarlo por teléfono (no os lo podéis imaginar), las risas del bar de los ingleses, el momento en el que nos quedamos mudos en el bar de la mariquita, no nos atrevíamos a hablar casi (yo por dentro me reía, no me lo podia creer pero solo observamos el espectáculo, y estábamos callados, jajajaja), los ánimos que me daba para llegar (manda huevos despues de lo que había hecho él), y por último el haber hecho posible que hayamos estado muchisimos pendientes del foro y deseando tener noticias suyas y leyendo sus crónicas.
Eso es todo
Saludos.
Para proponer o asistir a salidas en sábados, domingos y festivos
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