Traqui, Manué que me duele todo el cuerpo menos la ingle.
Parto con Don Lorenzo en todo lo alto a plena potencia . Espero un buen rato en el cementerio, la verdad es que no me apetece ir solo pero me resigno e inicio la ascensión. Ya en la senda que sigue al cementerio no me noto fino y pierdo el equilibrio varias veces, ademas me noto torpe con los cambios. En la ingle solo noto pequeños pellizcos que se atenuaran cuando se caliente el motor. Sudo lo mio por la rambla, la moral está bajando cuando de repente creo reconocer a un biker, sí es Diegorro, acaba de alegrarme el día.
La subida es dura para mí, me duele el estomago y los riñones, dejamos el Sequén y tomamos La Tierra Roja hasta las columnas, Diego baja el sillin y yo pienso para mí que no hace falta, he bajado miles de veces sin tocarlo. Primer contratiempo un palo se cruza en los radios y me golpea el tobillo, despues una caida sin consecuencias pero como dice Arana si me caigo diez metros mas adelante caere de nuevo, dicho y hecho, veo que voy a caer y no puedo evitarlo porqué no hago pie, con tan mala fortuna que la bici cae encima mio, noto el golpe del pedal en mi espalda, gracias a Dios la mochila ha hecho de air bang y a parado el golpe, quiero llamar a Diego pero no me sale la voz, cuando logro reincorporarme falta el cuentakms. que recojo en varios trozos. Ahora sí; bajo la tija y quito presión.
Al final el tiempo ha acompañado como hace siempre que saldo con diego.
Y TANTAS VUELTAS DA LA CORRIENTE DEL RIO
YO Y CIEN MAS