…Ya estamos de vuelta. Ha sido un fin de semana largamente esperado. El viernes empezaron los nervios. Después de diversos cambios, tras la rotura de cadena de hace dos semanas, cadena nueva, plato mediano, piñones, y con todo, supuestamente, en perfectas condiciones de revista, me dispongo a sacar la bici del garaje, que me ha llamado Moisés que ya viene a recogerme, y al subir la rampa ¡cadena rota!!!. Me cag.. en to lo que se menea. El remache del enganche ha cedido. Pongo un cierre rápido en un par de minutos y, sin tiempo para más, partimos…
En el camino paramos a comer con El pela, Manolo Arana, Diegorro, Aluking y Adela, tras lo cual, seguimos juntos hasta Ronda. Hotel y vuelta por la zona de llegada. Ambientazo por todos lados. Esto es increíble. Cena y a dormir.
Cena del viernes.
Equipaje del Pela con la revista que lee para tener felices sueños... :finger:
El sábado temprano arriba, desayuno y al campo de futbol donde se dará la salida. Llegamos el Pela, Manolo, Diegorro y yo. Estando allí, vemos a Gelostiazo que esta algo más atrás. El tiempo pinta muy mal, de hecho, caen un par de chispeos y las nubes son más negras que los angelitos de la canción de Machin.
10:30H. Salida neutralizada, y en cuanto pasamos el embudo del estadio, la peña sale tocando para ocupar posiciones delanteras. Pasamos por las calles del pueblo, que presentan un aspecto poco tranquilizador, ya que algunas son peatonales y con la lluvia, se han vuelto muy peligrosas.
A la salida del pueblo, nueva parada, ya que hay que esperar el cañonazo de salida que inicia realmente la carrera.
11:00H. Cañonazo y todo el mundo intenta salir como alma que lleva el diablo, pero pronto empiezan los tapones. Los primeros kilómetros los he hecho con mis tres compañeros de salida, pero ahora empiezo a descolgarme buscando mi posición natural, con Moises, Alberto Lopez, J32US y Relente.
Alrededor del km. 20, aun no me han cogido, cuando una chica cae al suelo delante mío. Paro a ayudarla y pasan Moises y Alberto Lopez, y les digo que más adelante nos vemos. J32US para también y va a visando a los que vienen para que se aparten y no nos pisen. Tras sacarle ell pie del pedal y comprobar que se encuentra bien, Sigo con J32US y alcanzamos a Relente que también nos había pasado. Continuamos hasta el segundo avituallamiento, en el que paramos. Fruta, aquarius y seguimos. Más adelante empiezan las cuestas y los tapones. Empiezo a sentirme bien y comienzo a pasar a la peña. Los kilómetros van cayendo y los bikers que me voy encontrando, poco a poco, también. Me siento fuerte y vivo. Continúo subiendo. He perdido a J32US y a Relente, e intento coger a los hermanos Lopez. Coincidimos en un par de avituallamientos, pero tras comenzar la marcha, decido dejarlos ir, ya que si intentara seguir su ritmo, que fuertes están los jodios, podría pagarlo caro en el último tramo.
Aseos...
Primeros tapones...
...Y el tapon gordo. Media hora esperando por un charco ...
Continuo “solo”, si se puede sentir alguien solo rodeado de decenas de bikers, y casi sin darme cuenta, estoy en el kilometro 72 y con alrededor de 1500 metros de desnivel positivo. En este punto está el cuartel de la legión y, por consiguiente, el avituallamiento solido con comida caliente. Decido no parar, ya que entre plátanos, naranjas, aquarius, un sándwich, chocolate y cocacola, tengo la barriga que parezco un preñao.
A partir de este punto, nos queda lo peor. Algo más de 1000 metros de desnivel positivo para algo menos de 30 kilómetros, en los que tendremos que subir la cuesta de la ermita, y donde tendré que echar pie a tierra por primera vez, y la cuesta del cachondeo, tercera y última vez que pondré pie a tierra. Entre estas dos, tenemos una senda de subida interminable, en la que la mayoría de la peña a mi alrededor iban tan agotados, a mi aun me quedaba algo en la reserva, lo que no evito que fuese el segundo lugar en el que puse pie a tierra, que ya ni tan siquiera se subían a la bici en los pocos llanos que encontrábamos, ni tan siquiera cuando la cuesta que seguía al llano era perfectamente asumible.
Bajada de la ermita.
Ya se veia la luz al final del tunel, Ronda a menos de 5 kilometros, aunque aun nos quedaba la cuesta del cachondeo...
En plena subida del cachondeo.
Por fin llego a las calles de Ronda, en donde me uno a tres compañeros de los Maestros de Lorca, y con los que realizo los últimos metros. Entre los aplausos de la multitud que se agolpa en los laterales de la calle que nos lleva hasta la Alameda y a la anhelada META.
8 horas y 30 minutos han pasado desde que sonó el cañonazo de salida. Muchos kilómetros, agua, barro, tapones en los que perdimos bastante tiempo, avituallamientos en los que nos hinchamos a comer y beber, pueblos encantadores, paisajes realmente preciosos, valles increíbles entre montañas espectaculares, y verde, verde y más verde, ¿Quién dijo que Andalucía era seca?
Pueblos...
Paisajes...
Pero al fin estamos en la Alameda. Los sentimientos se agolpan, ganas de reír y llorar a una, el orgullo de realizar algo que pensabas fuera de tu alcance. El cansancio no existe en estos momentos, solo la euforia. Entrego el pasaporte de la prueba, me sellan la llegada y sigo adelante, recibo el anhelado “ladrillo” (medalla de la prueba) y disfruto el momento. El resto ya pasa deprisa, veo a los compañeros que han llegado antes que yo, esperamos a los que faltan, vemos a los héroes de la prueba, los que se han metido los 101 corriendo, esos si tienen cojones, cena en las carpas de la legión después de tomar una ducha bien merecida en el hotel, paseo por el pueblo, aun continúan llegando ciclista a pesar de que la prueba se ha cerrado para ellos a las 23:00 horas, y a la cama que el día ha sido duro…
Domingo mañana, algunos de los supervivientes.
PD. A la mañana siguiente los participantes a pie continuaban llegando…