Esperando la salida
http://www.youtube.com/watch?v=-sQ8_-W3CBk
Esto se pone en marcha
http://www.youtube.com/watch?v=kV3zh9KsYgQ
El día comienza como en cualquier otra marcha: con la habitación llena de trastos. Pero en cuanto coincides en el desayuno con otro grupo de participantes, te das cuenta de que las caras de nervios reflejan que nos espera un día fuera de lo normal.
Prisas por llegar a Cabezón de la Sal a tiempo de encontrar un lugar donde aparcar el coche, montas en la bici con todos los arreos del mundo, y a la salida.
Había avisado a algunos amigos para que estuvieran pendientes de la retransmisión poco antes de las 8 de la mañana, pero no era posible esperar hasta menos cinco para hacer el acto con la pancarta, ya que estaban previstos algunos actos protocolarios.
De manera que a falta de 18 minutos para la salida, un emocionado Lorquino y su escudero recordaron a todos los presentes que toda ayuda es poca, y que Lorca y sus habitantes necesitan una marea solidaria.
Recogida y guardada la pancarta, rodeamos el pueblo para dirigirnos a la cola de salida, donde los rótulos que llevamos añadidos al dorsal delantero y los carteles de nuestras mochilas de hidratación seguían llamando la atención de los demás participantes, que nos transmitían su apoyo repetidamente.
Primero fue el cohete, luego la música de AC/DC, largos minutos de risueña espera y finalmente nos pusimos en marcha empujando las bicis hasta pasar bajo el arco de salida, con un largo día por delante para disfrutar y sufrir de forma alterna.
El resto puede resumirse en que comenzamos a pedalear, seguimos pedaleando, comimos, bebimos y mingitamos, llegamos a meta y nos fuimos a cenar.
¿Más detalles? Pues que sigue siendo una marcha incomparable en todos los aspectos: paisajístico, deportivo, humano y organizativo.
El apoyo sin fin de vecinos y aficionados en cada cumbre, el gaitero tocando entre la niebla subido en una loma, el tío del cencerro en medio del Moral de la mañana a la noche, la bacanal de los avituallamientos, el tío de la cisterna y la manguera a presión que te lava la bici en medio del recorrido, poder parar a hacer un paréntesis al paso por nuestro alojamiento en el km. 60, los abuelos que te animan desde la puerta de su casa, el descenso vertiginoso entre la niebla, pasar calor, frío, mojarte con la lluvia, volver a pasar calor, mojarte de nuevo…
Es una prueba como le gusta a Lucía Lapiedra, larga y dura, en la que tienes tiempo pató.
Encuentras gente parada en las bajadas, sacudiendo las manos que duelen de tanto sujetar el manillar y apretar los frenos, los que empujan la bici en la interminable subida de 16 km., los que se tumban en las campas a recuperar fuerzas, los accidentados, la enorme cantidad de vehículos particulares que esperan a los suyos para avituallarlos con toda la familia sentada en sillas de playa, los cagaprisas, los setones, los chistosos, los mudos, los blasfemos, los amigos que se ayudan, los increíbles ciclistas del siglo pasado, que te adelantan en el km. 140 con pedales de plataforma sin cala…
Todo pelaje está representado en el Soplao, con el denominador común de la ilusión y el tesón por acabar, cada cual en función de sus fuerzas.
http://www.youtube.com/watch?v=Y-3kmjqzRug
http://www.youtube.com/watch?v=LGHzt2OBllY
http://www.youtube.com/watch?v=CKUDjUYVs08
http://www.youtube.com/watch?v=HqKUBDNpmi8
http://www.youtube.com/watch?v=PSJAJSYGTTw
http://www.youtube.com/watch?v=WEFHDbd__No
http://www.youtube.com/watch?v=1JCJA5h7OnA
http://www.youtube.com/watch?v=MBWUrOAX8vo
http://www.youtube.com/watch?v=mOI9eZL5gS0
http://www.youtube.com/watch?v=ujPZzbVDTbI
Resulta curioso cómo después de un largo día de sacrificio, llegas a meta y no tienes ni medalla ni diploma, ni siquiera un llavero de los Chinos. ¿pero para qué?, ¿acaso no sabes tú que lo has superado? Pues eso es lo que vale.
Venga, tira pa tu casa, una buena cena y hasta el año próximo.
Estos rudos Cántabros son así: te lo dan todo, sin regocijarse en ello.
El año pasado me pareció raro, ahora ya lo entiendo.
No imagináis los cientos de comentarios y gestos solidarios a nuestro paso por cada cumbre, cada pueblo y cada cruce. “Mira, son los de Lorca”, frase seguida de un aplauso y gritos de ánimo.
No sé cómo Quiyo escuchaba todo eso sin descomponerse, por muchas fuerzas que te insufle, también hace que te tiemblen las piernas.
http://www.youtube.com/watch?v=bnalUO9C9og
Yo tuve un buen día y además ya conocía el recorrido, pero Antonio comenzó la jornada mareado al igual que lo estaba ya los días anteriores (debe ser la pubertad), por lo que no las tenía todas consigo para afrontar la prueba.
Un palizón como este con mareos y visión imprecisa no es lo más aconsejable.
Por ello en el primer tercio fuimos muy tranquilos, tratando de pasar los km. sin forzar.
Pero conforme avanzaba el día y nos acercamos al lugar donde suele situarse el tío del mazo, se fue creciendo y superando la sensación de mareo, cogiendo un ritmillo de subida de los que hacen apretar el culo, que nos permitió recuperar más de media hora sobre el retraso que llevábamos calculado en nuestro horario previsto.
En meta, mientras yo iba a recoger la pancarta y a despedirme del organizador, Antonio seguía recibiendo muestras de solidaridad del público.
http://www.youtube.com/watch?v=CptrKBUtEzo
Ya sé que está lejos, que es un coste importante el de desplazamiento y alojamiento, que te lleva tres días ir, participar y volver, pero seguramente será la mejor experiencia deportiva de vuestras vidas.
Tanto colgado dándose tortas por conseguir la inscripción no debe ser casualidad.
Agradecimientos:
A la Organización de los 10.000 del Soplao, al público y resto de participantes,
A Josefina, de la posada La Fuentona de Ruente,
A la Fuentona, por esa agüica fresca que te comprime las paticas al terminar,
Al obrador San Miguel de Torrelavega, por esa tarta de hojaldre con mantequilla y almendra que resucita a un muerto.
Algunos datos:
En 2.010, con un día de calor tremendo, participaron 3.000 ciclistas y tuvo que retirarse un tercio.
En 2.011, con día fresco, soleado, lluvioso y vuelta a empezar, casi 4.000 participantes y solo se retiró el 24%. Está claro qué climatología es más benigna para un palizón así.
El control de llegada terminó a las 24:00 h. del sábado, pero hubo ciclistas llegando hasta pasada la una de la mañana del domingo: sí, sí, 17 horas ciclando, ¡ qué par de huevos !
El primero hizo un tiempo de 6 h. 45 m.
El ganador del año anterior, Fran Ventoso, tras ganar una etapa del Giro seis días antes, tomó la salida y se retiró sobre el km. 110.
Si queréis saber más y que os pique el veneno del Soplao, echar un vistazo a su foro:
http://www.diezmildelsoplao.com/foro