Algunas sugerencias para afrontar este reto:
- Llevar mochila, pero con ropa, no hace falta llenarla de agua, porque con uno o dos bidones y la temperatura entre 9-15º C tendréis suficiente líquido para ir llegando de avituallamiento a avituallamiento.
- En ellos comer, beber y rellenar los bidones antes de partir.
- No olvidéis echaros algo de comida en el bolsillo en los puestos, porque sobre todo si es un avituallamiento a pie de un puerto de 12-14 km., no interesa comenzar a ascender harto de comer, sino moderar la ingesta y luego ir tomando bocados cada media hora durante la subida.
- Cuidado con los bocadillos, que estos generosos Cántabros son muy bestias, y meterte en el cuerpo un bocata de jamón antes de iniciar un puerto luego pasa factura. En todo caso partirlo.
- La ropa seca pesa poco, por tanto prever llevar en la mochila alguna prenda seca (maillot, calcetines y sobre todo guantes largos). Si ocurre algo parecido a la tarde de la Irongoat, y tenéis que rodar mojados y con frío durante 8-10-14 horas, se agradece cambiar la indumentaria a mitad de camino, y qué decir de los guantes largos secos para la última bajada.
- Por supuesto, chubasquero imprescindible, pero durante horas lo llevaréis mientras se sube, por tanto os mojáis por dentro y cobra más fuerza el argumento de llevar ropa seca en la mochila (dentro de una bolsa de plástico, que dentro dela mochila también puede calarse, salvo que vuestro chubasquero tape también la mochila).
- No carguéis de salida con comida, los avituallamientos tienen viandas suficientes y variadas, llevar solo algo para reponer combustible entre uno y otro, por ejemplo un plátano (que cogeréis en el avituallamiento) o pan de higo que llevéis desde casa, que ocupa y pesa poco y aporta buenos chutes extra.
- Si soleis usar geles o algún tipo de pepino, cuidado con cuándo lo empleáis, porque si al llegar a una cima os da por tomarlo y luego váis a tener un descenso de muchos km. la insulina que fabrique el páncreas se lo comerá todo y cuando vayáis a comenzar a subir el siguiente puerto estaréis vacíos. POr tanto emplearlos con cabeza, y en todo caso guardarlo para el último ascenso.
- A mí me va de cine el pan de higo, sabiendo que no va tan rápido como un gel, pero calculando el tiempo y eligiendo el momento de comerlo, resulta muy eficaz.
- Aunque no vaya a hacer mucho sol y por tanto en teoría no sudéis mucho y perdáis demasiadas sales, llevar el impermeable tambien hace sudar como un gorrino, por lo que también es necesario prestar atención por ejemplo al potasio. Lo tenéis disponible en el plátano de los avituallamientos. No está de más que desde hoy miércoles os comáis uno o dos al día para ir almacenándolo. Igualmente en cuanto a la hidratación, que comencéis el día bien hidratados, más que un día normal, aunque tengáis que parar a miccionar un par de veces en las primeras horas.
- El paso del río: Vicenta ya lo conoce, se pasa en las dos primeras horas. Depende del año se vadea pisando las piedras grandes, o con el agua por la rodilla. En un día caluroso a las dos horas ya se han secado pies, calcetines y zapatillas, pero con mal tiempo llevaréis el frío en los pies durante muchas horas. Opciones: llevar dos bolsas de basura grandes en el bolsillo, y perder 30 segundos en meter los pies detnro y anudarlas a la altura de las corvas. Otra opción: llevar calzado de repuesto incluyendo calcetines y cambiaros al paso por Ruente. Aunque siga lloviendo y se vuelva a mojar, no será lo mismo que haber sumergido los pies en el río.
- Papel de periódico. No, no es "pa de cagál", sino que en bajadas largas es mano de santo. POdéis llevar un par de hojas (metidas en una bolsa para que no se moje) en la mochila y colocároslo en el pecho en la última bajada (y/o anteriores).
- Conviene llevar luces en la mochila (pilotillo trasero y algo más para el manillar o frontal), porque los últimos km. +-8 Km. para llegar a meta se rueda por carretera y puede estar ya oscuro por el mal tiempo o incluso de noche.
- Llevar cuidado en la bajada desde las cuevas del Soplao (tras segundo avituallamiento), es delicada, con zanjas y hay que cambiar la trazada varias veces, por lo que los locos que se tiran intentando recuperar tiempo provocan enganchones y caídas.
Y sobre todo, disfrutar, disfrutar y disfrutar.
No os obsesionéis con el crono porque esto es muy largo y puede pasar factura en cualquier momento.
Lo ideal es llevar un ritmillo continuo y no parar demasiado en los avituallamientos, que luego cuesta ponerse en marcha, y más si hace fresquito.
Animaros pensando en que lo peor han sido los meses de entrenamiento, y ahora es cuando viene el premio, váis a poder participar y disfrutar de una experiencia única.
Suerte y al toro, que es una mona...
Algunos sienten la lluvia. Otros simplemente se mojan.