Pues de nuevo quedó renovado el conjuro que todos los veranos hacemos para exorcizar a nuestros mayores enemigos, que son los ya consabidos de compra de parcelas y el morro de la parienta, y ahora se suma otro nuevo que es el de las prohibiciones para rodar por el monte.
El ambiente de la Nocturna de este año ha sido un calco al de los anteriores: una docena de bikers, mezcla de veteranos y caras nuevas, buen rollo y un calor horrible que se desvanecia como por arte de magia en los recodos más frondosos del camino. Despues tuvimos la suerte de contar como el año pasado con el gurú de la bicicleta Mariano Vicente, que nos hizo como quien lava una queimada que estaba para chuparse los dedos.
Tras las bajas de última hora, cosa natural en estas salidas tan raras, de J3SU2, Manolo o Moscovita, nos juntamos en la salida dos veteranos que no se han perdido ninguna de las ediciones anteriores (Rakas y un servidor), junto a otros habituales como Diegorro, Eduardolargo, Kisco, Galantt o defected, y caras nuevas como Motín, amigo de defected y el gran Quipa, que por fin sale con nosotros y ojalá que puedan hacerlo mas veces porque sin duda tienen maneras de cabrica.
Tras ascender a buen ritmo hasta el pico Relojero, y hacer entrega de nuestro humilde obsequio al vigilante del servicio de extinción de incendios con el que queremos simbolizar nuestro agradecimiento a todos por su importantísima labor, nos encontramos con tres biker mas en el rellano del Relojero que se unieron al grupo. Todos juntos, tomamos la senda de las Navetas a un ritmo bastante alto, pues los de delante llevaban mucho motor y cuando hay, pues hay. No obstante, Rakas, Eduardolargo, Kisco y yo aún nos tomamos la calma suficiente para desconectar nuestras luces y pese a no haber luna alguna rodar disfrutando del fresco que entraba por algunas ramblas.
Bajamos por asfalto. Yo habia pinchado la rueda trasera pero me propuse aguantar hasta el chiringuito, inmejorablemente acompañado por Rakas, y nuestra alegria fue mayuscula al llegar y encontrarnos con Mariano Vicente, que nos acompañó en la cena y nos hizo con mano maestra la queimada. Menos mal que vino, porque si la tengo que hacer yo todavia están extinguiendo el incendio que aun asi estuve a punto de provocar. :D :D
Bueno, tengo que agradecer a todos los que estuvieron, y a los que este año no han podido asisitir pero no piensan perderse la del año que viene. No obstante, cabe que se repita (aunque sin queimada) otro dia.
Un saludo!