Empezó el día con un madrugon para estar en la Almudema a las 8 y acompañar a mi amigo Juanjo que iba a correr la maratón a pie de la Al-Mudayna, lo que me permitió recoger el dorsal y desayunar tranquilo. Enseguida empezaron a aparecer cabricas y nos juntamos un buen grupo, aunque eche en falta al comandante Amancio que se perdia SU marcha, y sobre todo a Pakito lesionado y el que, por cierto, allí es toda una institución
Parece que una vez superados los problemas mecánicos de la ultima semana, solo quedaba comprobar como iban a responder las piernas y sobre todo la cabeza.
Acudía con el objetivo de hacer menos de 4:30, aunque en mi fuero interno me veía capaz de bajar incluso de las 4 horas. Aun así, empecé como tengo que empezar: de menos a mas. Así que no me importo ir perdiendo posiciones al principio, hasta que cuando empezó la subida a los Pelaos empecé a sentirme cada vez mejor y empiezo la remontada animado además, porque veía en el GPS como iba mejorando los tiempos respecto del año pasado a pasos agigantados.
El punto de inflexión empieza en la subida al peñón de roca, cuando al ir a rebasar a otro corredor, este se detiene de golpe y, al echarse al lado, no mira atrás y lo hace por el sitio por donde le iba a sobrepasar lo que me hace clavar la bici, con tan mala suerte que pierdo el equilibrio para el lado donde no había suelo para poner el pie. Resultado: caída desde apenas un metro de altura, pero de dura roca sobre la que impacto con la cadera izquierda.
En caliente no me duele mucho, por lo que procuro no perder mucho tiempo y volver a montar para volver a recuperar el tiempo perdido, aunque reconozco que un poco nervioso por la forma de producirse la caída, lo que hace que me rebote con algún biker que, andando por alguna senda, no se aparta y me hace una y otra vez echar el pie a tierra. Si algunas víctimas de mi cabreo estáis leyendo esto, os pido disculpas.
Así que antes del torreón me quedo solo con mi cabreo, lo que me permite ir a tope alentado por mi GPS que me marca casi 30 minutos de adelanto respecto del año pasado. Comienzo la subida a la Sierra de las Cabras que hago a fondo y que, a la postre, me condena. En una de las rampas después de la bajada.....Crack¡¡¡ Aviso. El abductor izquierdo. Bajo un poco el ritmo durante un rato pero ya no hay nada que hacer, a partir del km 35 aprox tengo que hacer las subidas con el molinillo sin forzar y la subida por la otra cara de los Pelaos a pie.
Al final mejoro en 45 minutos el tiempo del año pasado, pero me queda mal sabor de boca porque podría haber hecho mejor final sin los problemas musculares, que no suelo tener normalmente, pero ayer tocaba.
La prueba es espectacular en organización, ambiente y trazado, pero sigo pensando que hay dos cosas que cambiaría: los dos tramos que la mayoría de bikers tenemos que estar empujando la bici los cambiaria por otros mas ciclables; y otro aspecto que no me gusta es el de hacer coincidir a todas las pruebas en el tramo final, por el peligro que supone.
24 horas después, aun dolorido del golpe provocado por la caída, me quedo con las ganas de volver el año que viene a acabar el trabajo. Así que, Al Mudayna 2015.....volvere¡¡¡¡¡
LEGIONARIO Y CENTURION POR LA GRACIA DE LA CABRA
"EL CAGAPRISAS"