Prosigo con la narración:
Empieza el primer puerto. El Niño Jesús salió tras de mí en la salida y poco antes de inciar su primera rampa paso a Juangi que me desea suerte. Aquí, tan al inicio, ya cada uno pone la marcha que cree adecuada para poder terminar este reto. Transcurridos ya varios kms. del puerto alcancé a la cuarta cabra que no era otro que Rubén. Su plan era guardar y guardar para si al final se encontraba bien apretar.
Siempre pendiente del pulsometro, pues soy amigo de los calambres, me tenía que ir controlando pues lo mismo fruto de los nervios se subían por momentos. Las piernas me respondían muy bien sobre todo desde la mitad del puerto. Fue aquí donde alcancé a los amigos del Ego Btt (Antonio y Gustavo). Estuve con ellos unos minutos para comprobar si el alcanzarlos era fruto de mis ansias o realmente iba con mejor ritmo que ellos. Las pulsaciones me bajaron tanto que empecé a pedalear de nuevo con más ritmo dejándolos atrás.
Hago cumbre(Navalayegua) e incio el descenso con el proposito de hacerlo relativamente tranquilo. Tal vez ese fue un error ya que tras 10 kms de bajada al inciar el segundo puerto me costó coger el ritmo y la cadencia que yo quería. Lo mismo tenía que haber buscado la tensión justa para no bajar tanto de pulsaciones y llegar algo más caliente al inicio del segundo puerto.
Aquí me alcanzan los amigos del Ego Btt (Gustavo y Wily) y una docena más de bikers. En las primeras rampas me descuelgo del grupo y no es hasta la mitad de este puerto (Alamillos) cuando empiezo a encontrarme mejor. Logro de nuevo alcanzar a los del Ego, siempre controlando pulsaciones, y en el último tramo de nuevo del puerto (sierra del Trigo) paso delante de ellos. Ya no los volvería a ver.
Paro a repostar agua en lo alto de este puerto. Los del Ego pasan, no paran a repostar, y veo como se levantan apretando e inciando y descenso corto pero rapidísimo.
Confiado en volver a pillarlos incio la bajada asfaltada llena de baches al estilo Carrascoy, pero algo mejor.
Al pillar uno de ellos es cuando empiezan los contratiempos jaja: El bidón de las sales, salta por los aires. Bajaba a unos 50 kms/h y paro la bici como puedo. Voy a corriendo cuesta arriba unos 100 mts. buscando el bidón. Miro a diestro y siniestro y no veo nada. Subo y bajo varias veces buscándolo. Vaya un gilipollas no me resignaba a perder mi bidón, pensando que podía quedarme sin agua pues quedaban unos 20 kms. de trazado rompepiernas hasta el proximo avituallamiento y me quedaba menos de medio litro de agua. Perdí unos 5 minutejos. El bidón casi seguro salió despedido barranco abajo. En la foto podeis ver esta bajada
Reanudo la marcha y al empezar la zona rompepiernas empiezo a pasar a gente y aproximadamente sobre el km. 50 en una subida de las más técnicas, pero no muy larga, el musculo llamado sartorio empieza a avisarme de que no nos ibamos a llevar bien. Y empieza mi comida de coco: Todas las horas de preparación encima de la bici sin ningún problema, con algún amago de calambre pero siempre en los últimos kms. Pensaba si esto empieza ya en el km. 50 que pasará en el 80 cuando suba La Camorra. Me vine abajo. Vaya mierda!!! Bajo el ritmo. Ahora si iba a empezar a guardar, porque tenía que acabar como fuera.
El dichoso musculo se calma y tras una rápida bajada hasta Frailes, veo a Raquel (la mujer de Jose Ros) que va de reportera gráfica del evento. Con el coche de aquí para allá tras Jose y echando fotos a los compis. Vaya un lujo!!
Salgo de Frailes y cuestorro para despedir el pueblo. De repente calambrazo en la ingle izquierda, me resisto a bajarme a estirar porque veo el final de la cuesta cerca. Logro controlarlo, al meter todo el desarrollo. Otra vez pienso en lo peor y por arte de magia desaparece aunque empecé a sentir los dolores posteriores al calambre.
La subida hasta Alcalá la Real fue relativamente tranquila, sin apretar lo más mínimo y jugando siempre con desarrollos altos.
Cuestecica antes de llegar a Charilla y de nuevo aviso. Y es aquí cuando se me enciende la bombilla!! Juangi me dió unas sales concentradas para tomar directamente el viernes. Deposité mis esperanzas en este brevaje y doy fe que funcionó durante más de una hora. Lo pude comprobar en la siguiente subida a Castillo de Locubin. Me pasaba gente pero también daba caza a algunos que antes me pasaron. Iba mejorando.
En Castillo de Locubin vi de nuevo a Raquel que me dijo que Jose y Rubén venían a unos 5 minutos en Frailes. Le comenté que iba mal que seguramente me darían caza. La prueba de fuego la tendría a 1 km. escaso.
Tenía más miedo que hambre pues había oído hablar de la subida. En el mapa venía que tenía tan sólo kilometro y medio pero con un porcentaje max. del 17%, pero un ciclista local se encargó de subirme la moral al decirme que no era cierto eso, que el max. era del 23% :D
Al trantran subí con mas miedo que una vieja, y milagro ni atisbo de calambre. Era el rey del mambo. Ya empezaba a ver a gente bajada de la bici empujando y estirando tirados en la cuneta.
El trazado rompepiernas continuaba pero ya con tendencia a subir rumbo a meta. Tan sólo quedaba una buena cuesta de mas de un km, bajar hasta el Río Grande e incicar la última subida: La de Chircales.
Chircales me devolvió a la realidad. Al inicio era tendida y encima con algún falso que venía genial para recuperar. Pero poco antes de llegar a la Ermita de Chircales el camino se empinaba de lo lindo. El esfuerzo acumulado pasaba factura. Pensé que al llegar a la ermita coronaba pero nada más lejos de la realidad, quedaban los 500 metros más duros, cuando de nuevo los perros empezaron a morder y en lo peor. La subida se volvía por momentos técnica sobre todo por la falta de fuerza que unido a lo roto del terreno por poco me hacen descabalgar. Tenía que morirme allí. Me resistía a poner pie a tierra pese a que el puto sartorio quería hacerlo.
Ví los cileos abiertos al acabar la subida, el reto estaba ya al alcance de mis piernas :D Una bajada encementada muy rapida de unos 2 kms. te conducía casi hasta Valdepeñas. Mientras aprovechaba para soltar piernas todo lo que podía. No quería cagarla en el famoso Muro. Cosas del amor propio.
Subidica para entrar al pueblo con casi todo metido y regulando para el gran momento. Descansico en la plaza del pueblo y enseguida giro a la izquierda y aquella imponente cuesta ante mí. :eek:
La gente del pueblo estaba toda animando allí, por mis cojones que subía pero hasta que no hice los primeros 30 metros no canté victoria. Ya empecé a cerrar el puño en señal de rabia y al mismo tiempo de victoria. Los últimos metros de la cuesta hasta los disfruté como un crío. Suaviza la cuesta y bajo tres o cuatro piñones de golpe. Quería apretarme hasta meta y al ponerme de pie un chiguagua que me quedaba por ahí me doy un bocaico. Anda mejor sientaté y llega como puedas.
Que satisfacción más grande!! Esto es lo más duro que he hecho hasta hoy y el año que viene si no cambio de idea espero repetir.
Ya sólo quedaba esperar a los compañeros y por este orden me fundí con ellos en un abrazo conforme fueron llegando: Jose Ros, Rubén, Juangi y el Niño. Que grandes sois!!! y que emoción al ver la cara de satisfaccion que traían en la recta de meta. Me emocioné más que cuando yo mismo llegué.
Por último decir que ha sido un finde genial en compañia de estos cracks y que el buen rollo siguió después con los compis del Ego Btt con los que nos fuimos a cenar y a tomar unos chorros.
jsu32_chinchin FIN jsu32_juerga