Mi experiencia en los 101 km La Legión, Ronda - Málaga.
Todos en la pista de atletismo donde la grada estaba atestada de gente viendo la salida. Preparados y salida neutralizada por las calles de Ronda, muchísima gente animando la marcha y hasta salir de Ronda. Un helicóptero de la Guardia Civil volando en círculo por encima de nosotros justo antes de la salida oficial, un ambiente que es un espectáculo.
A partir de aquí esto empieza en serio, Román y yo compenetrados vamos recorriendo kilómetros y sin parar de pasar a otros corredores porque somos tantos que en ningún momento estás solo, siempre hay participantes, público, legionarios y en los últimos kilómetros marchadores. Por suerte y gracias a mis años de competición en carretera la situación aporta un plus de adrenalina y emociones durante todo el recorrido adelantando corredores. Decidimos no parar al menos en los primeros avituallamientos porque íbamos bastante bien de provisiones y bebida. Antes de llegar a Setenil de las Bodegas y después de una bajada muy pronunciada y larga nos encontramos con nuestros compañeros del Club que iban por delante nuestra, breves saludos y seguimos nuestra marcha.
El calor empezaba a apretar y en la 2ª subida más larga pasado Setenil de las Bodegas todo fue bien hasta que llegamos al avituallamiento creo que el 13, antes de llegar al Cuartel y aquí aprovechamos para recargar ya que llevábamos 60 kilómetros y necesitábamos repostar, cambiar batería GoPro y poner móvil a cargar con la externa.
Nada más salir de este punto, unos pocos kilómetros más adelante mi compañero Román no se encontraba bien, hasta que paramos en una orilla buscando sombra y descargó todo lo que pudo y más. Un más que probable golpe de calor y pusimos dirección hacia el Cuartel, todo cuesta abajo. Muy preocupado por la posible deshidratación que pudiera sufrir y para colmo en la bajada salió volando su bidón, abriéndose y vaciándose por completo. Di media vuelta a por el con mucha precaución ya que no paraban de bajar corredores, solo pensaba “lo que faltaba” que se quedase sin bidón.
Una vez en el Cuartel, “donde no pensábamos parar”, paramos a comer con nuestro amigo Cipriano Del Ama Ramos. Pactamos Román Morales y yo, se quedase a descansar en el Cuartel ya que fue imposible encontrar un médico para que al menos valorase su estado. En ese preciso momento que iba a continuar mi ruta sin compañero, llegó Miguel Angel T V, pusimos camino hacia la Ermita, bajamos hacia Benaoján y de allí al tal famoso GR que es la caña. Desde mi punto de vista, esto es MTB en estado puro y al igual que en la flaca no pones un pie en el asfalto, en MTB de vez en cuando hay que hacer duatlón porque forma parte del juego. Me gustó mucho, pero que te comas los últimos 30 kilómetros de la marcha que es lo más duro de todos los 101 km entre las 15 y las 18 horas con el calor que hace y sin sombra, no tiene parangón con otras machas.
Pues ya estábamos en la cuesta del cachondeo para rematar la faena, encima adoquinado, pero una vez llegas arriba y enfilas la recta a meta no tiene desperdicio la cantidad de público que hay a un lado y otro de la calle, solo eso ya merece la pena venir a los 101.
Un fin de semana muy completo y muy satisfecho porque tuve muchas razones para ello. Primero mis compañeros del Club, Los Cansinos y los nuevos que compartieron casa con nosotros, nos lo pasamos en grande todos juntos, en la marcha y fuera de ella. Respecto a los 101 me gustó muchísimo, muy bien organizada aunque para mi gusto y dada la climatología falta bebida fresca, eso sí, por mucho que te cuenten hasta que no vives los últimos 30 kilómetros no te haces una idea de la realidad. El público ESPECTACULAR, hasta los críos chicos, TOD@S aplaudiendo y dándote ánimos, ellos son los que hacen grandes estas pruebas y no te sientas NUNCA solo. Otra razón más, cuando volvía con Mengui a casa, al cruzar la gran avenida que te lleva a meta, vi a mi compañero Román cabalgar hacia la meta que nunca hubiese apostado cruzaría dadas las circunstancias y eso me dejaba un mal sabor de boca este Ronda 2015. Porque tuvimos un GRAN CHEF Francisco Javier Bastida El Ñapas alías el GRAN ÑAPAS que cuidó de nosotros de forma extraordinaria y disfrutó mucho, solo había que leerle el rostro. Tuve la gran ocasión de abrazar a un amigo con el que solo tuvimos contacto por PS3 y por teléfono hace ya 8 años, Luis Aranda y su familia.
Y…porque me encontré en un estado de forma fantástica para poder disfrutar de esta marcha como así lo hice.
Os dejo con esta GRAN foto que he encontrado: