Bueno un poco tarde pero allá va. jsu32_tecleando
El casco, los guantes, gafas, barritas,... todo en su sitio. Vuelves a repasar y te das cuenta que no has mirado la fecha de caducidad del agua, los nervios están presentes desde varios días antes y te juegan malas pasadas.
Arranca el primer día de viaje cargas la mochila y enfilas la orilla del río hasta el punto de reunión, 20 kilos al hombro y no notas el peso, la bicicleta es tu única compañía, la ilusión y la alegría, la gasolina que te empuja.
Nos vemos los aspirantes cientouneros a la hora convenida, apretones de manos, bromas, ilusión a raudales y sin tiempo que perder a cargar la furgo. El día amanece magnífico y nos invita a partir de Murcia en busca de nuestra GLORIA y no demoramos la partida, es muy grande el reto que tenemos por delante.
Unas miradas nos ponen a todos en nuestro sitio y nos animamos a levantar la voz, hacer bromas, hablar de la carrera, MIRA UN COCHE CON BICICLETAS ESTOS, TAMBIÉN VAN A RONDA, se destapan todas las pasiones, el frenesí es sin igual, no paramos en ningún momento. No podemos parar, es imposible callarnos, tenemos tanto que decir, OTRO COCHE CON BIKERS.
Hacemos la primera parada a los pocos km, necesitamos alimentarnos para el prometedor viaje que nos espera y para nuestra sorpresa nos encontramos con los compañeros de la cabra que también van a Ronda.
Enchufamos la Crafter a la autovía y seguimos con la algarabía, a pocos km del destino una parada a recoger a nuestro último compañero de aventura El Cura y recta final hasta Arriate. Como dice un dicho gitano "no queremos buenos principios". Nada más llegar a Arriate en la comida nos metieron los pavos al corral pero lejos de desanimarnos buscamos alternativas y menudas alternativas encontramos....
Una vez sorteadas las habitaciones y elegido nuestro partners nocturno y después de no pocos esfuerzos conseguimos enfilar la Crafter al centro de Ronda, inenarrable lo que allí se encuentra, bikers, andarines, policias, legionarios, vecinos doctorados en deporte (son 16 años de carrera lo que llevan), no cabía un alfiler en la ciudad todos con ilusión, alegría, con el destino por escribir. Aquí los veteranos iban comentando las incidencias de otros años y los novatos como yo ávidos tomando notas de todo. Al entrar al recinto deportivo impresiona ver la organización, impecable en todo momento, montones de bicicletas perfectamente ordenadas en el campo de futbol dispuestas a pasar la noche a la espera de la gloria del día siguiente. Recogemos el dorsal sin colas ni molestias y nos dirigimos al recinto de la cena, por el camino coincido con los chicos de la Polvarea que son convenientemente saludados.
La cola de la cena impresionante, la velocidad con la que disminuía increible, tanto es así que en 10 minutos que estuvimos acojonándonos viendo desde arriba la subida del cachondeo, nos encontramos sin cola y con los dos compañeros que nos guardaban el sitio cenando. Si es que somos novatos :mrgreen: Paseico de rigor pa rebajar y visita de rigor al Tajo de Ronda y p'al cortijo a descansar.
7 am, el gran día ha llegado abro el ojo y me encuentro con unas sensaciones maravillosas, con muchas ganas de dar pedales, con mucha energía e ilusión, el día promete desde el minuto cero. Nada mejor que empezar con la alternativa aprendida en la comida de ayer y por eso nos fuimos al Chozo, local muy recomendable donde nada más llegar nos pregunta Desayuno de carrera, todos que sí, menudo bocata de jamón calentito con tomate con aceitico bueno rematao de Jaén en un plis plas todos desayunados y listos por 3 uros, quien puede dar más....
Último vistazo general, últimas instrucciones antes de partir y.... AHORA SÍ QUE SÍ nos montamos en la Crafter y pa Ronda. Saludo de rigor a la prima del Mc Gregor la fanys (prometemos hacerle una visita a la vuelta), menuda cola de coches dan ganas de irse en becicleta, pero la experiencia y el buen hacer (en todo momento) de nuestro chofer, nos colocan en breves momentos en un aparcamiento que ni pintado, montamos las cabricas y cada uno para la salida en nuestra bike. Silencio, palabras rotas, vocablos sueltos, comentarios sin respuesta, alguna risa incontrolable (los nervios), las caras serias de responsabilidad, un mar de sonidos, colores, sensaciones que no soy capaz de plasmar con palabras y llegamos al primer legionario que nos sella la salida, ya estamos dentro y como por arte de magia nos damos de sopetón con el resto de cabricas (Pakito, Ñapas, Gelostiazo, Hackkar), más adelante veríamos al Gran Rubén Sonipron y Chache Fran y Manuel Saura. Vamos adelantando posiciones en busca de sombra y gozamos con el ambiente, no se oía nada, el rumor de la gente es impresionante, el calor hace presencia desde el primer momento no llega a ser asfixiante pero sí pegajoso, la salida se produce y justo antes de salir del recinto nos inmortaliza para la ocasión la Sra. de Humbert. Con la salida del recinto se produce la primera descarga de adrenalina estamos empezando a dar pedales y ya nos buscamos con la mirada para situarnos y empezar la gesta juntos.
El paso por las calles de la ciudad es un vuelo, cuantos aplausos, qué cantidad de público, cuantos deportistas y llegamos al punto neutralizado dónde empieza la verdadera gesta. Una llamada a los compas para desearnos todo tipo de suertes y venturas y pistoletazo de salida, no llevamos ni 300 metros recorridos cuando un ciclista en la cuneta con una caída se deshacía en lágrimas, seguro que no de dolor, si no de rabia por las ilusiones (me acordé de Carmelo) ellos si que han tenido una carrera dura y me prometí que debía finalizar, por ellos, se lo merecen.
Vamos empezando a rodar a coger sensaciones en las piernas pasan los primeros 20 km y sin problemas, salvo la inmensa cantidad de corredores que nos rodea
y que hace difícil coger ritmo, tener espacio para visualizar el terreno, primer avituallamiento, paramos... no, yo llevo agua, y yo también, pues seguimos, segundo avituallamiento, paramos bebemos repostamos y continuamos, miramos el rutómetro de mano que nos hicimos, tenemos contacto visual y de cuando en cuando hablamos entre nosotros tres, seguimos dando pedales sin problemas, pasan más km y llega el fatídico momento en que vienen los perros a por uno de nosotros y como muerden ¡los hijos la gran perra! esperamos en el avituallamiento para ver si se iban a rondar a otra parte y seguimos, se nos une otra cabrica más al grupo lo cual es motivo de gran alegría para los tres, vuelven los PERROS, nos ayudan los otros deportistas, pastilla de potasio a pesar de no tener más y la comparte con el compañero en dificultad, sin conocernos, sin preguntar, se ofrece sin más y lo da todo por otro, eso es compartir, un diez para esa bikers.
Vamos con todas las ilusiones intactas somos cuatro el grupo es perfecto, llegamos al cuartel los veteranos, el rutómetro, el track, la carrera, dice que aquí empieza lo bueno, no se equivocaban. Antes de salir del cuartel un vistazo a la clasificación provisional, no está nada mal vamos entre los mil cien primeros :mrgreen: pero vamos cuatro amigos juntos, vamos divirtiendonos, vamos charlando, vamos disfrutando de una gran prueba, de una gran ruta de mtb y así todos juntos empezamos el calvario de verdad.
Salida del cuartel y enseguida repecho del 15 hormigonado muy corto pero muy duro, nada para lo que viene poco después la subida a la Hermita, una cuesta del 21% de desnivel con piedras sueltas, roderas del paso de agua y deportistas rotos a ambos lados del camino, las fuerzas vienen a visitarme y hago una bonita subida sin poner el pie a tierra y me lanzo a la bajada vertiginosa entro creo que es Benaoján y tengo un pinchazo pierdo aire en la rueda delantera, paro a solucionar el problema y mientras espero a los compañeros. Seguimos sufriendo pero ahora solo somos dos, definitivamente la carrera nos ha obligado a dividirnos, es un infierno de corredores bajando desde la Hermita y la prudencia nos aconseja seguir nuestra marcha.
Silencio. El paisaje pasa lento, la carrera nos enseña su peor cara y tenemos que hacer un ascenso a pie más propio de marchadores que de mtb, todos nos quejamos en ese sentido, y es mi punto negativo a la prueba, el único. Silencio, apretamos los dientes sacamos los últimos gramos de energía de nuestras paticas, de nuestra mente, para llegar, suplicando llegar, al dulce final de la Cuesta del Cachondeo. Aquí paro ha hacer una foto para la posteridad y empiezo la subida rezando los budas que nos enseñaron las ilustres cabricas que nos han precedido en estos territorios, y así sin más nos coronamos la del Cachondeo, somos unos putos máquinas, sonreimos tenemos la miel, tenemos la gloria, pasamos por el Tajo de Ronda pero esta vez pasamos de verdad, estamos viendo la llegada a meta, nos recomponemos los equipos, nos felicitamos, nos abrazamos y de esta guisa llegamos a meta.
El legia nos da una palmada en la espalda nos pide que acachemos la cabeza para endiñarnos el ladrillo, ¡enhorbuena lo ha conseguido!, siga adelante, felicidades.
Se hace difícil contener las lagrimas, la emoción es muy grande, pasan por tu mente el resto de compañeros que delante o detrás están en la prueba, te acuerdas de los gratos momentos de entreno, de las ilusiones puestas y de los que no han podido cumplirlas, te acuerdas sobre todo de tu familia que en la lejanía están disfrutando de tu ilusión de tu alegría, la felicidad es indescriptible.
Abrazos y alegría que vuelve a nosotros cuando a los pocos minutos los dos compañeros del grupo hacen su aparición por la meta, no podemos aguantar más y lo celebramos con nuestra primera bebida como Dios manda, qué buen estaba esa cerveza....
Cómo te ha ido, has subido el Cachondeo sin bajarte, menuda faena el cuestón ese no ciclable, sabes algo de los demás, hace mucho que ha entrado la primera cabrica, cómo te encuentras, risas y más risas, cansancio... nos empezamos a mentalizar de que hemos conseguido el objetivo, de que somos cabricas cientouneras, de que tenemos el ladrillo, de que somos la hostia. Mi suegra se pone de parto.
Qué máquina 7 horas un minuto, un crack.
Qué va un crack fue el tio que se preocupó por ponernos a huevo el furgón para que lo tuviésemos, como campeones que éramos, a pie de meta, con un par. El policia local de entrada a meta y detrás nuestro improvisado motorhome esperando y el chofer listo para sus compañeros, eso es un crack. De ello da fe la fotografía que nos hicimos con un compañero que buscaba otra gloria personal y la consiguió el Gran Rubén Sonipron.
Ya hemos recompuesto la situación estamos cinco y sabemos como van los 3 compañeros que no han llegado a meta (menuda faena la rotura de los radios, tranquilo viaja con otra cabrica y la otra cabrica que queda va junto con Hackar) y con la tranquilidad de las noticias recibidas y la preocupación por la gesta de llegar con 8 radios rotos, nos dirigimos a cumplir con la alternativa al plan acordado a nuestra llegada Arriate tras habernos hecho "la raya enmedio" y montamos una fiestuqui por too lo alto que se caga la perra. No necesitamos nada lo tenemos todo, estamos los 8 con nuestra gloria colgada al cuello. Lo que aquí paso hasta muy temprano os lo podéis imaginar y mejor dejarlo así.
Los protagonistas de esta historia:
Alberto
Cristobal
El Cura
El maestro
Forlas 3
Mc Gregor
Moscovita
Amancio
Para anunciar y comentar marchas organizadas y competiciones
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