Bueno, pues ya he participado en mi primera marcha.
Antes de salir estaba muy jodido porque llevaba tres días con fiebre y sin un gramo de fuerza, y me había preparado duro todo el verano para hacer un buen papel en mis dominios de C.C. Cagondié, ¿no podía haberme puesto malo una semana después?
Pero al acabar y ser consciente del resultado con lo mal que estaba (tomé un Febrectal para bajar la fiebre antes de salir, y la primera hora de marcha me reventaban las sienes), me siento bastante satisfecho (orden de llegada 102, tiempo 2h 49m.)
Todo comienza por la colocación del dorsal, “ese gran desconocido”, que sí, será muy sencillo, pero en mi caso me quedó prácticamente enrollado y en los controles costaba lo suyo desenrollar para marcar. Sugerencia para el Foro: en el apartado mecánica poner video de “colocar dorsal”, jajaja.
Me he dado cuenta de qué diferentes son las salidas en grupos numerosísimos (vas en pelotón sin ver por dónde pisas, de pronto te ves en una zanja, o se paran los de delante, echas pie a tierra y te cuesta Dios y ayuda arrancar porque por la zona buena no para de pasar gente).
O la impotencia que se siente de ver salir la cabeza y cuando puedes dar las primeras pedaladas, tras los equilibrios de los primeros metros en que todo el mundo trata de no caerse o engancharse con otras bicis, ya los has perdido de vista.
Y qué decir de ver a los primeros accidentados, rodilla machacada, clavícula rota, cara destrozada… joder, si esto va en serio, y acabamos de salir…
Anda que el mejor negocio de la mañana lo hace quien vaya de bici escoba recogiendo el botín que queda por el camino: multitud de bidones, bombas…
No menos curioso es llegar al primer tramo de bajada difícil (no por la inclinación, sino por el estado del suelo) y encontrar todo un reguero de participantes arreglando las ruedas, como consecuencia de haber ido a por todas, tratando de bajar más rápido de lo que la bici soporta.
Y la sensación de abatimiento cuando te vas hacia adelante, abriendo hueco por detrás, pero no terminas de llegar al grupo ese que tienes a la vista, al que te acercas en las subidas y vuelves a perder terreno en las bajadas, sintiendo que recreas el mito de Sísifo.
Menos mal que luego en cada cruce, encuentras los ánimos de los voluntarios de la organización (¿tan mal me verían o les decían lo mismo a todos?), al igual que en los controles te relajas unos segundos mientras intercambias bromas con los encargados de marcarte el dorsal.
En cuanto a mi participación, no olvidaré mi primera hora, con dolor de cráneo tal que ni siquiera vi el letrero de los 20 km. (el dorsal tapaba mi cuenta km., o sea que no me enteraba de cuánto llevaba). Llevaba las pulsaciones en torno a 180 (mi teórico 100 %) durante casi toda esa primera hora, y menos mal que la parada de avituallamiento me sirvió para recuperarme, no sé si por efecto del plátano, de los dátiles, del Aquarius o del calor humano, y una vez en marcha de nuevo, ya me encontré mejor.
Un poco de rabia al final cuando ves el letrero de “500 m. a meta”, y dices, joder, si lo llevo a saber antes exprimo lo que me quede, que ya poco puedo hacer.
Dos caídas sin consecuencias, una por despiste a pocos km. del final, en una zona de agujas de pino, en la que salí despedido y aluciné de no tener nada, y otra más adelante al llegar a la rambla tras una pequeña rampa de bajada técnica, al encontrarme un ciclista de paseo en dirección contraria (había bastantes en el recorrido, por cierto).
¡ Ah !, aunque las salidas con la cabra, además de conocer gente estupenda, me han enseñado a bajar (al menos mejor de lo que solía), la última bajada de unos 15 m. muy empinada me la salté y tuve que buscar alternativa a pie por la derecha.
Bueno, no me enrollo más, solo saludar al tío Paco, Relente, Extrem y demás compañeros, con algunos de los cuales me encontré en mi vuelta de reconocimiento para ver si estaba en condiciones de salir, y cuya presencia me decidió a participar. También a Rubén, Vicenta y (…)
Hay que ver qué alegría da encontrarse con ellos también en la llegada e intercambiar saludos e impresiones de la marcha…
Aliking (CASI el nuevo rey de Coto Cuadros)